Ingredientes (Para un molde de 18 cm)
Para la base:
- Una taza y 1/3 de avena arrollada
- 80 gramos de nueces
- Dos cucharadas soperas de manteca de coco
- Jugo de una naranja
- Tres cucharadas soperas de coco rallado
- Puedes cambiar las nueces por avellanas, almendras, o lo que más les guste.
- Puedes reemplazar la manteca de coco por otras opciones, como manteca de maní o banana pisada.
- Si no te gusta el coco, puedes reemplazarlo por más nueces o más avena.
- También puedes saborizar la base con canela o miel.
Para el relleno:
- 200 gramos de chocolate negro (¡o hazlo tú mismo!)
- 220 cc. de leche de coco (aprende a hacerla)
- Cascaritas de naranja
- Una pizca de sal
PREPARACIÓN
Para la base
1. Procesa la avena con las nueces y el coco rallado hasta que se transformen en una arena gruesa. Añade los demás ingredientes hasta que la textura, al presionar con el dedo, conserve la forma.
2. En un molde con papel manteca, coloca la preparación, formando una capa fina y paredes de aproximadamente 2,5 centímetros de alto. Quizá necesites humedecer tus manos para hacerlo más fácil.
3. Hornea de 10 a 15 minutos a fuego bajo hasta que los bordes estén apenas dorados.
Para el relleno
4. Calienta la leche de coco con la cáscara de naranja y la pizca de sal. No debe hervir, pero sí quedar bien caliente. Apaga el fuego, retira la cáscara y añade el chocolate picado dentro de la leche de coco. Déjalo así unos minutos.
5. Cuando el chocolate esté blando, integra mezclando enérgicamente con espátula o batidor hasta lograr una preparación lisa y cremosa.
6. Deja enfriar el relleno y la base hasta que ambos se encuentren a temperatura ambiente.
7. Rellena y alisa la superficie con una espátula. Luego, lleva al refrigerador por lo menos por dos horas. ¡Y listo!
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