Magdalenas Caseras y Esponjosas

Ingredientes

• 3 huevos M
• 200 g de azúcar blanco (y otro poco más para espolvorear por encima)
• 200 ml de aceite de oliva suave
• 250 ml de leche entera
• 350 g de harina de repostería
• 1 sobre de levadura química o polvos de hornear (equivalente a 16 g)
• 1 limón (su ralladura)
• 1 pellizco de sal

Preparación 

• Lo primero que haremos será rallar la piel del limón, después de haberlo lavado bien. Acuérdate de rallar solo la parte amarilla, pues la blanca tiende a amargar. La reservamos.
• A continuación vamos a batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla aumente de volumen y tome un color amarillo pálido. De esta forma incorporamos aire a la masa de las magdalenas. Quedan mucho mejor si los batimos con un robot de cocina o con unas varillas eléctricas.
• Agregamos el aceite, la leche y la ralladura de limón. Volvemos a batir unos segundos hasta que se integren.
• Ahora toca tamizar la harina junto, con la levadura y la sal, y añadir estos ingredientes a la masa. Los mezclamos realizando movimientos suaves con una espátula hasta que no quede ningún grumo. Como siempre os comento, tamizar los ingredientes secos es importante, pues nos ayuda a incorporar aire a la masa y a que las magdalenas esponjen durante el horneado.
• Aún no os he indicado que precalentéis el horno porque no vamos a cocinar las magdalenas inmediatamente. Lo haremos ahora es dejar reposar la masa durante al menos 1 hora en la nevera.
• Un rato antes de que finalice el tiempo de reposo, precalentamos el horno a 220 ºC con calor arriba y abajo.
• Sacamos la masa de la nevera. Observaremos que la textura de la masa ha engordado; ahora parece más espesa.
• Disponemos las cápsulas de papel en la bandeja y las rellenamos con la masa hasta 2/3 de su capacidad. Vamos a realizar dos tandas de magdalenas.
• Para darle un toque casero, espolvoreamos un poco de azúcar sobre la superficie de cada magdalena. No os paséis, pues demasiada azúcar impedirá que la magdalena suba bien al hornearla.
• Metemos la masa en el horno y, en ese momento, bajamos la temperatura a 200 ºC. Con este truco conseguimos que la masa se hinche rápidamente por efecto del calor.
• Horneamos las magdalenas durante unos 15 o 20 minutos, dependiendo del tamaño de las cápsulas y de la potencia de vuestro horno.
• Pasado el tiempo de horneado comprobamos que las magdalenas caseras están hechas. Introducimos un palillo en una de ellas y, si sale limpio, las sacamos del horno. Dejamos enfriar la bandeja unos minutos y, cuando ya no queme, trasladamos las magdalenas a una rejilla para que se terminen de enfriar ahí. ¡Listas!